En el softball, como en la vida, hay caminos que se cruzan por casualidad y terminan cambiando todo. A veces no se necesita nacer con un guante en la mano, basta con tener pasión, compromiso y una mentalidad abierta. Eso lo representa bien Arcángel Osorio, jugador del equipo Centrales, quien ha encontrado en la Gomera Softball League no solo un lugar donde competir, sino un nuevo hogar deportivo.
“Cuando llegué a La Gomera, no conocía a nadie. Me invitaron a jugar un torneo y desde entonces no he parado. Me integré a Centrales, y desde ese día el equipo se convirtió en mi familia”, nos cuenta Arcángel con una sonrisa que transmite gratitud y emoción.
Del béisbol venezolano al Softbol Gomero
Nacido en el estado Vargas, Venezuela, Arcángel creció en un ambiente beisbolero. Iba al estadio con su padre, seguía a los equipos profesionales del país y soñaba con jugar en un terreno grande. Aunque de pequeño jugaba al béisbol, fue ya de adulto cuando tuvo su primer contacto con el softbol, gracias a una invitación que aceptó sin saber que cambiaría su vida deportiva.
“Al principio no conocía las diferencias entre ambos deportes, pero me encantó desde el primer momento. El ambiente, la camaradería, la estrategia… es un deporte exigente, pero muy divertido”.
Desde entonces, no ha dejado de jugar. Y hoy, en la segunda base de Centrales, es una pieza clave dentro del equipo.
“La segunda base me encanta. Estoy siempre en contacto con el juego, con el pitcher, con el shortstop… y eso me hace sentir parte de cada jugada. Me gusta también cubrir el right field cuando hace falta. Me encanta estar activo”.
Un grupo comprometido y con hambre de victoria
Para Arcángel, la temporada de Centrales ha sido muy positiva. El equipo marcha firme en la liga y no es casualidad: el trabajo, la constancia y el compromiso son la base de los resultados.
“Estamos teniendo una buena temporada. Hay armonía, hay responsabilidad y sobre todo hay compromiso. Cuando alguien no puede venir, lo avisa. Y cuando jugamos, lo damos todo. Eso hace la diferencia”, explica.
Además, destaca el buen ambiente dentro del grupo, tanto con los jugadores como con el cuerpo técnico, y resalta que el objetivo es claro:
“Queremos quedar campeones. Nos estamos preparando para eso. Pero más allá de los resultados, estoy agradecido de formar parte de este equipo. La unión es nuestra mayor fortaleza”.
Aportar dentro y fuera del terreno
Arcángel no solo es valioso por su juego, también lo es por su actitud. Le gusta animar a sus compañeros, estar atento a los detalles y transmitir energía positiva.
“Me gusta aportar desde donde me toque. A veces no se puede batear o tener el mejor juego, pero sí puedes animar, apoyar, comunicar. Eso también suma mucho en un equipo”.
Esa mentalidad lo convierte en uno de los pilares del grupo, incluso si no lo dice con palabras grandes. Su forma de ver el deporte y la vida deja claro que está donde quiere estar.
Referentes, aficiones y raíces
Fuera del campo, Arcángel es un apasionado del béisbol y fanático de los Navegantes del Magallanes, su equipo de toda la vida. También sigue las Grandes Ligas, donde admira a jugadores como Ronald Acuña Jr., por su talento, su entrega y su carisma.
“Acuña es increíble. Tiene potencia, velocidad, actitud… me identifico con su estilo porque también me gusta jugar con alegría y darlo todo”, comenta.
En cuanto a su vida en Canarias, Arcángel se muestra agradecido con la oportunidad de formar parte de la comunidad del softball gomero:
“Este deporte me ha dado mucho aquí. Amigos, experiencias, salud… y sobre todo, un sentido de pertenencia. Estoy feliz de haber encontrado este equipo y esta liga”.
Un mensaje para la afición y un deseo para el futuro
Antes de despedirse, Arcángel tiene claro a quién le quiere dedicar unas palabras:
“A los fanáticos, a los que vienen a vernos cada fin de semana, solo puedo decirles gracias. Su apoyo se siente, y nos impulsa a seguir mejorando. Les prometemos que seguiremos dejando todo en el terreno”.
Y mirando al futuro, lo tiene claro: quiere seguir creciendo como jugador, ayudar a su equipo a alcanzar el campeonato, y seguir disfrutando cada partido como si fuera el primero.
“Mientras tenga salud y ganas, seguiré jugando. Este deporte ya es parte de mi vida”.